Verdades que todo jugador de competición odia escuchar
El ejercicio no es malo, el malo eres tú.
Tu compañero no es malo, el malo eres tú.
Seguramente que no eres muy bueno y tendrías que dedicarte a otra cosa, esa sí que sería una buena opción para ti. Decir que un compañero es malo o un ejercicio no vale es lo que menos necesitas en este deporte.
Los errores son una parte integral del tenis, para ganar un partido no es necesario jugar perfectamente, sólo necesitas cometer menos errores que tu rival. Saber manejar tus errores es una habilidad esencial que tendrás que aprender para tener algo de éxito al tenis.
Juega en contra de los jugadores con los que odias jugar lo más seguido posible, ellos saben explotar tus debilidades. Juega con ellos hasta que aprendas como ganarles; una ves le ganes, busca otro tipo de jugador incomodo y… empieza el proceso de nuevo.
No te quejes de no jugar un día o de no ser convocado por el equipo de tenis de tu club o ciudad, al equipo no le importa tu ego.
Ni tu rival, ni el arbitro, ni el público te pueden sacar del partido, nadie lo puede hacer y si crees que lo hacen es porque tú lo permites, aprender a controlar esto será un paso más hacia tu éxito.
Ganarle a alguien por primera vez o perder con alguien por primera vez no significa nada, no te hace ni mejor ni peor.
Una verdadera victoria ocurre en cualquier ronda de un torneo, no en los entrenamientos. Si no te gusta jugar partidos estás en el deporte equivocado, el principal objetivo del tenis es aprender a competir.
Y por ultimo, justificar tu derrota con la excusa de que el contrario es un «pasa bolas» es ridículo,
la regla número uno del tenis es que la bola tiene que entrar, el estilo y la velocidad sólo cuentan si obedeces esta regla.