Hijos y Deporte
Como padres seguro que todos, o una gran mayoría, nos hemos preguntado a la hora de que nuestros hijos hagan uno o varios deportes qué es lo mejor para ellos. En general, y en base a muchas conversaciones con padres, amigos y compañeros, todos solemos estar de acuerdo en que el niño ha de HACER LO QUE LE GUSTA, ¿pero con esto basta? ¿hay que tener en cuenta algún factor más? ¿debemos influir como padres en la decisión de los niños?
En primer lugar decir que esta cuestión no es algo que no se haya estudiado (para eso están las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) y no es algo nuevo. Para atender a esta cuestión se establecen unas etapas en la formación deportiva de los jóvenes, las cuales solo citaremos y si alguien tiene ganas de ahondar en ello no le faltarán fuentes donde consultar.
En base a esta información nos será mucho más facil definir qué, cuánto y cómo se entrena y será determinante en el futuro desarrollo del deportista decidiendo aspectos como:
- cuándo iniciarme en el deporte.
- cuantos deportes practicar.
- cuantos días/tiempo debo dedicarle.
- cuándo empezar a competir.
Nuestra opinión, además de «hacer lo que les gusta», es que en edades tempranas, PERÍODOS DE BASE E INICIACIÓN, es decir de los 6 a los 13 años aproximadamente, es positivo:
- Prueben todos los deportes que quieran de una temporada para otra y asi descubrir cual es su verdadera pasión (y cual no).
- Que si lo desean practiquen más de un deporte a la vez, existen transferencias positivas de unos deportes a otros que pueden ser veneficias para los chicos y que si somos unos grandes técnicos podremos aprovechar.
- El volumen de entrenamiento sea: proporcionado, progresivo, consensuado y lógico. Ya sea en el número de días de entrenamiento, con la duración y con las cargas
del mismo. Es decir…. no queramos quemar etapas demasiado rápido. - Darle un sentido y un valor adecuado a la prácitca deportiva: diversión, salud, desarrollo, aprendizaje…
- Por mucho que les duela a algunos… ganar y perder en estas etapas no sirve de nada. La competición sirve para dos cosas: MOTIVAR Y APRENDER.
Aquí es donde entramos los técnicos, los cuales debemos de tener una opinión formada al respecto y tener bien clara nuestra postura, si bien es cierto sabiendo que nadie tiene la verdad absoluta, pero sobre todo, y para mi lo mas importante, TRANSMITIR E INFORMAR A LOS PADRES toda esta información.
Como conclusión decir que fuera del plano teórico sabemos que cada caso es distinto, cada uno tiene sus medios y posibilidades y sobre todo que CADA NIÑO ES UN MUNDO, pero sin duda cuanta más y mejor orientación demos, mejor.