Rafa Izquierdo vuelve a casa a coger fuerzas para su salto a los EE.UU
Con él el cuerpo técnico del Club Tenis O Rial empezó a hacerse un nombre en el híper competitivo mundo del tenis de formación. Su título en el Torneo Albert Costa, el oficioso Campeonato de España Sub-13, resultó la antesala de un extraordinario año 2014 en el que Rafael Izquierdo Luque demostró encontrarse entre los mejores tenistas españoles de su quinta con dos finales y una ronda de cuartos en el Circuito Nike Junior Tour, el hoy conocido como Rafa Nadal Junior Tour, el título de la Babolat Cup Nacional, con plaza en el Europeo del circuito, y disputando con España la Winter y la Summer Cup de categoría infantil, los Campeonatos de Europa de Invierno y Verano de Selecciones.
Cuatro años después de su marcha a la Academia Juan Carlos Ferrero, el primer internacional salido de la cantera del C.T. O Rial vuelve a su casa arousana, casi, casi podríamos decir, que por Navidad. Tras tres años formándose en la academia del exnúmero 1 del mundo, y siete meses continuando su preparación en el Oliveira Tennis Pro de Burgos, cerca de cumplir los 19 -lo hará el próximo 10 de enero- el tenista santiagués se ha vuelto a poner en manos del vilagarciano Daniel Otero Walters, director técnico del C.T. O Rial y el hombre que pulió su talento para catapultarlo a la élite del selecto tenis base español, con la vista en su inminente salto al tenis universitario de los Estados Unidos.
Pendiente todavía de decidirse entre cuatro alternativas, con el viaje trasatlántico programado para finales de enero del 2019, Rafa Izquierdo tomó la decisión de aprovechar una beca deportiva para «crecer en una buena universidad, en un equipo muy competitivo, con un muy buen nivel y jugadores que, como yo, buscan ser profesionales», nos explica. Compitiendo en la máxima división de la NCAA, la liga universitaria. La intención del compostelano es evolucionar en este marco durante los próximos cuatro años, «a no ser que mejorase mucho mi ránking, y diese el salto a profesional», en tanto seguirá compitiendo en torneos. Como el que disputó a finales de septiembre en Portugal, el F17 Futures de Setúbal, en el que el gallego logró sus primeros puntos ATP. Rafa Izquierdo se refiere a sus tres años en la Academia Juan Carlos Ferrero como «positivos». Sin embargo, «en el último año pensé que necesitaba un cambio, noté que no era mi lugar para mejorar».
Tras haber alcanzado su techo con el número 130 del ránking ITF Tennis Junior el 10 de abril del 2017, el santiagués se estancó a nivel de resultados. En enero optó por trasladarse al Oliveira Tennis Pro, academia burgalesa regentada por Cristiano Oliveira,que le permitió entrenar con un grupo de «muy buenos jugadores». Hasta que en agosto «tomé la decisión de irme a Estados Unidos para crecer»
Una decisión que lo obligaba a volver a Santiago «porque tenía que hacer bastante papeleo». En esta tesitura, Rafa pensó en Daniel Otero, su mentor desde que alevín de segundo año encontraba acomodo en el C.T. O Rial al perder su club de origen, el Aero Club de Santiago, sus instalaciones. «Dani y yo siempre hemos seguido en contacto, y siempre me ha ayudado un montón. O Rial está cerca de casa, y los entrenamientos son muy buenos», argumenta.Con su compañero de cuerpo técnico en el C.T. O Rial y socio en DMSport Manuel Acuña compartiendo la tarea de pulido de Izquierdo en esta segunda etapa, Daniel Otero mostraba ayer su enorme satisfacción por poder volver a trabajar, aunque brevemente, con su pupilo desde el mes pasado: «Por la parte profesional, estamos contentos por tener a un jugador profesional con nosotros, una experiencia nueva, entrenar al mejor jugador que hemos tenido.
Por la parte personal, lo estamos porque Rafa es una gran persona. Es un tipo humilde, un tipo agradecido». Otero resalta que «llevamos dos meses con él, y creemos que ya hay un cambio tenístico. Veo mejoras. Microcorrecciones en ciertos golpes y patrones de juego. A este nivel conseguir una pequeña mejoría ya es difícil».La intención del mentor de Izquierdo es que «vuelva a ser el jugador agresivo» que era antes de recalar en la Academia Juan Carlos Ferrero, una «escuela más conservadora», apunta el director técnico del C.T. O Rial, que está disfrutando de «un trabajo especial. Normalmente cuando trabajas con alguien es por un año. Aquí lo hacemos cuatro meses con el objetivo de que llegue muy bien a la Liga Universitaria de los EE.UU, que va de enero a mayo».